Sí. Puedes. Pero piénsatelo si es la primera vez que envías un mail a un cliente potencial.
Cuando iniciamos un proyecto empresarial o personal y tenemos que vender(nos), es posible que dudemos sobre cuándo enviar los correos electrónicos a clientes potenciales o clientes actuales. A partir de mi experiencia en este asunto, que relaciona venta, comunicación y márqueting, intentaré dar respuesta a algunas preguntas.
Es muy probable que cuando se inicia una actividad como emprendedor, sea del tipo que sea, lo estemos compaginando con otro empleo. Ya nos sabemos la importancia de comunicar en el momento adecuado: entre semana y a poder ser de martes a jueves, a eso de las 12 del mediodía, correo personalizado, y un largo etcétera. ¿Pero qué pasa cuando no podemos cumplir con el horario esperado?
Clientes potenciales
En el momento de enviar un primer mail debemos cumplir con algunos puntos que nos aseguren bien una venta – en el mejor de los casos – o bien un interés por parte del cliente en un futuro. Este mail contendrá:
- Saludo personalizado: Buenos días + nombre
- Cuerpo de correo (plantilla, no plantilla, a gusto del consumidor)
- Penúltima frase donde se le invita a mantener a responder o, por qué no, a una conversación telefónica la siguiente la semana.
- Despedida
Este primer mail es recomendable enviarlo por la mañana, ese sí. Si nos es imposible, nos las ingeniamos para hacerlo posible: puede crearse la noche anterior, dejarlo en borradores y desde el móvil es un plis.
Clientes actuales
En mi caso, en el que ofrezco como profesional para realizar algún taller de literatura, desde ese primer mail hasta que llega el día suelen cruzarse 20 mails perfectamente: fecha, hora, material, cambios de fecha, presupuesto, factura… Pero en este caso lo tratamos ya como un cliente puesto que se ha interesado y la intención es de contratar.
- Podemos enviar mails a cualquier hora. Si usamos siempre la misma fórmula de Buenos días + nombre, da igual que esté enviado a las 9 que a las 21, es una forma de mantener la cercanía y mostramos modales básicos.
- El sábado es el único día que, en la medida de lo posible, no escribiremos. Y si lo hacemos, guardado en borradores y el domingo noche clic a enviar.
- Si nos piden respuesta inmediata y no podemos contestar todo lo que queremos lo solucionaremos con un: Buenos días + nombre, He leído tu mensaje y estoy de acuerdo, más tarde–mañana–esta semana te doy más detalles, gracias y saludos.
A tener en cuenta…
La casuística del correo electrónico es compleja y no siempre nos soluciona mucho. Es un gancho para nuevas ventas, a veces el único, pero también lo usamos para la comunicación diaria. La bandeja de entrada acaba pareciendo el buzón de un piso abandonado. Algunas respuestas:
¿Cuántos primeros mails cómo máximo podemos enviar a un cliente potencial?
La experiencia me ha dicho que hasta que no te respondan negativo, no hay límite.
Nos hemos enviados más de tres correos y no consigo entenderme con el cliente. ¿Qué hago?
Le llamas. A veces cuesta. Pero es la única solución.
Estoy a punto de cerrar una venta, pero el cliente sigue dudando. ¿Cómo me hago ver?
Dependerá del caso y producto o servicio. Estaría bien contactar al cliente por otro canal escrito: redes sociales o, si fuese necesario, correo postal.
Entre tanto ente digital, quizás sorprendemos enviando el porfolio por correo certificado postal nominal.