No-minus, es un proyecto profesional que comenzó a forjarse en mi cabeza allá por el año 2012-2013, en el comienzo simplemente eran temas relacionados con mi formación, una manera de escapar a de la rutina de trabajar como programadora en una empresa donde las jornadas eran eternas…
Comencé a prestar atención al marketing digital, a las ventas, al desarrollo de webs utilizando CMS… todo me encantaba, me fascinaba y me servía para demostrarme que (yo como profesional) no era menos (de ahí el nombre de mi marca) sino que podía evolucionar mucho como profesional.
Por vueltas que da la vida, en el año 2014 mi jefe de aquella me dió el último empujón para probar otras cosas, me dijo lo que le había costado el tenerme contratada durante 4 años, empujón que le agradeceré eternamente porque fue cuando me dije “Mónica, si no te valoran tienes que hacerlo tú” y como dice Sergio Fernández (de Pensamiento Positivo) despedí a mi jefe.
En dos meses ya estaba trabajando desde mi casa con otros freelance y ese fue el comienzo de mi emprendimiento. Que hasta ahora me ha dado muchas rabias, muchos lloros, pero… un gran empuje personal y de aprendizaje que suple todo lo demás. El poder aportar valor a cada uno de mis colaboradores o clientes para mí es mágico, hipnotizante. ¡jiji!