No es la primera vez que en Aprendiendo Marketing escribimos acerca de Networking. Es inevitable resistirse a la tentación de hablar sobre la importancia que tienen estas relaciones profesionales como base de tu negocio.
Si nos remontamos a los orígenes del networking, nos damos cuenta de que existe desde siempre. Los humanos somos animales sociales, desde que nacemos nos vamos relacionando con toda la gente que nos rodea, y de este modo, vamos creando una red de contactos de las que en algún momento sacamos algún provecho. Si trasladamos esta realidad social al mundo empresarial, sigue funcionando de la misma manera, siendo la comunicación la base y su finalidad la de crear esta red profesional de contactos para sacar algún provecho.
En este contexto, es donde entran las grandes protagonistas de este ecosistema, las redes sociales. Las “culpables” que han transformado por completo el modo de comunicarnos entre nosotros. Y por si fuera poco, su uso se ha generalizado a la misma velocidad que su implantación, o al menos así es como lo vemos los jóvenes, sus usuarios más fieles

Dicho esto, podemos afirmar que las redes sociales son las grandes aliadas del Networking. ¡Vamos a profundizar en ello!
Las redes sociales generalmente tienen dos usos; el personal y el profesional. Si bien es cierto, hay algunas de ellas que son creadas exclusivamente para solo uno de los dos usos. Aunque somos los internautas los que lo acabamos definiendo.
El uso de las redes sociales profesionales tiene una gran aceptación por la facilidad que supone ponernos en contacto con otros profesionales y establecer relaciones fructíferas para ambas partes, que pueden desembocar en negocios también fructíferos. Estas redes se han convertido en un escaparate ideal para presentarte al mundo empresarial, exponiendo tus capacidades, tu experiencia profesional y tu formación. De esa manera adquieres una visibilidad que no podrías conseguir sin estas herramientas, y a la vez, aumentan tus posibilidades de negocio u oportunidades laborales.
Podemos considerar que la red social profesional por excelencia es LinkedIn. Es la que está más alejada del uso personal y la que supone una mayor facilidad a la hora de contactar con otros profesionales. ¡Así que no te quedes atrás, si todavía no te has dado de alta, no dejes pasar más tiempo!
Por otro lado, existen una infinidad de redes sociales profesionales, que son exclusivas para los diferentes sectores de trabajo.
Tampoco debemos olvidar otras redes sociales más generales (como Instagram o Twitter), que han apostado por lanzar una versión para perfiles profesionales.
Instagram es una excelente manera de encontrar clientes y socios potenciales. Aprovecha la opción de crear un perfil profesional y comparte contenido original y atractivo para que los usuarios se decidan por seguir tu actividad, ¿Quién sabe si en un futuro podrán convertirse en potenciales clientes?
En resumen, si quieres potenciar el Networking en tu trabajo, primero debes empezar por crearte un perfil en LinkedIn. Luego tendrás que investigar qué redes sociales profesionales específicas existen en el sector donde trabajas. Y por último, no dejes de lado Instagram y Twitter, que pueden ser de gran ayuda para darte a conocer y alimentar tu reputación.