Comprar es fácil pero, aunque no lo parezca, puede salir caro. Comprar engagement puede parecer el camino fácil pero también los vuelos baratos se acaban complicando.
El chollo del siglo. Se puede comprar seguidores, likes y comentarios por muy poco dinero. Con solo 10€ te garantizan 1.000 seguidores en 48h, por menos de 5€ te endosan 10 comentarios y con solo 1.5€ recibes 500 likes. Y ahí lo tenemos, el chollo es para quién te vende ese “engagement”.
¿De que te sirven 1.000 seguidores si ninguno de ellos es real?
Hablamos de cuentas bot. Programas informáticos que crean cuentas y siguen a quién paga. Pero ¿y luego?. Imaginaros una cuenta con 15.000 seguidores pero que sus publicaciones no llegan a los 50 likes. Algo huele a chamusquina. El día que ese perfil intente vender algo, se va a encontrar que solo tiene 50 potenciales clientes, los otros 14.950 son humo (pagado, pero humo).
Lo mismo nos pasa si compramos likes o comentarios. Imaginaros la misma cuenta de Instagram de antes de los 15.000 seguidores con 10 fotos: 9 con 5 likes y la última con 300. No mola nada. Igual que si en esas nueve fotos tiene uno o dos comentarios, pero la última tiene 50. Peor es con los comentarios, que se auto-delatan con mensajes con poco sentido (si es que tienen alguno). ¿Cuántas veces hemos mirado con tristeza ese comentario que reza “Great picture, just seen your gallery. You improved a lot! Take a look at mine💥💥🔥🔥🔥”?
Cuestión de confianza
Y lo peor no es lo que dicen los comentarios pagados. Es lo que dice esa cuenta de Instagram de nuestra marca: 15.000 seguidores, 10 fotos, 345 likes… Contenido irrelevante y con intento de boost. Si intentamos falsear nuestra reputación online, ¿porque no falsear la calidad de nuestro producto?
Ahuyentamos a nuestro público potencial como el ajo a los vampiros. La confianza es básica: en nuestra marca, en nuestro producto y, obviamente, en nuestras redes. El uso que hacemos de nuestras redes es el reflejo de lo que hacemos con nuestro producto y de como tratamos a nuestro cliente. Debemos ser persona sinceras, no solo para con nuestro público, también para nuestra marca. No debemos engañarnos, al principio nuestra marca tendrá que ganarse su lugar en el mercado, también en las redes.
Guía rápida del ratio de engagement
La fórmula bàsica del engagement, que debéis haber visto por doquier y de la que ya hablaremos en profundidad, es:
(Total de interacciones / número de followers ) x 100 = ratio de engagement
Cuanto más engordamos la parte de abajo de la ecuación, más difícil nos lo ponemos a nosotras mismas. Todo lo que compramos abajo, deberemos o conseguirlo arriba o comprarlo arriba. Comprar engagement de cualquier tipo solo hace que complicar la ecuación. Vaya, que todo lo que compramos, lo único para que sirve es para seguir pagando para compensar.
Como comentaba en el artículo “Ama a tu publico como quieres que te amen ellos a ti”: hay dos tipos claros de engagement: engagement cuantitativo y engagement cualitativo. La compra, jamás es cualitativa, siempre es cuantitativa. Y la pregunta que debemos hacernos es:
¿Queremos que nuestras redes parezcan de calidad o que sean de calidad?
Muy penoso. También se da el caso de seguidores que se lo «trabajan» un poco más, intentando conseguir seguidores a base de follow/unfollow. Ya no cuela. Cuando te empieza a seguir una cuenta con diversos K, pero que solo sigue a 1000 y poco, es que está buscando tu follow, para después hacerte unfollow. Realmente denigrante que empleen tiempo en intentar que los sigas porque ellos son importantes, pero tu no.
Correcto! El típico follow/unfollow, que muchas veces también se usan bots. El quid pro quo mal llevado, pensando que quizás así ganes followers.
Totalmente de acuerdo Rosana! Es mejor invertir el tiempo en cuidar tu audiencia que invertirlo en trampear.