¿Estás dispuesto a crear o a desarrollar la marca de tu empresa, pero no sabes por dónde empezar? ¿Eres ajeno al branding de tu compañía? Pues eh, sí, tú, open your mind porque llegó el momento de que reflexiones sobre esto ¿ok?
Pensarás que muchas agencias de branding te pueden ayudar, ofreciéndote este servicio. Cierto. Pensarás que, si cuentas con profesionales del marketing dentro de tu compañía, también se pueden encargar de ello. Cierto, pero…
¡OJO! Porque una parte importante de todo este trabajo radica en involucrarte a ti primero, a tu ego y a tus prejuicios. Sobre todo, si eres quien dirige la empresa; y luego a tus empleados, que tu staff sea participe de todo esto: Tu staff debe adoptar una cultura corporativa. Tus empleados deben formar un equipo sólido y coherente donde asuman la identidad de tu marca corporativa. Sé consciente de que tu staff crea también la marca también de tu empresa. Hace que funcione, que evolucione o que se estanque, pero también que se visibilice o que transmita los valores propios de tu empresa y que se perciba el impacto (positivo o negativo) de su imagen de marca.
Por tanto, si no contamos con una cultura de equipo, nuestra imagen corporativa no será tan efectiva como queremos.
Y esto, queridísimos lectores, no es fácil a pesar de que la gente crea que sí. Es un objetivo a largo plazo. Se trata más de una aspiración ambiciosa que de un simple objetivo de carácter técnico a conseguir entre otros tantos. Sobre todo, en las pequeñas o medianas empresas, y en determinados sectores de negocio más tradicionales, donde el branding se cree que es una acción cuya competencia exclusiva depende del dpto. de Marketing y Comunicación o de la agencia donde se externaliza este servicio. Y NO. El branding es una política estratégica de empresa. El Branding corporativo es de todos porque se construye entre todos. Y más, cuando las empresas necesitan, -hoy más que nunca-, marcar su posicionamiento diferencial y estratégico con respecto a sus competidores y en un mercado cada vez más salvaje y competitivo, tanto offline como online.
Y, claro, ahora te preguntarás qué puedes hacer para llegar a todo lo que te he dicho antes…pues mira:
Comienza por:
- Comunica el branding de tu empresa: Comparte con tus empleados cuál es la marca corporativa; cómo es, cuáles son los valores que conforman su identidad, qué imagen queréis que se perciba de ella.
¡Todo aspecto que consideres importante para captar la atención de tu audiencia sobre tu marca es bienvenido!
- Eventos: Propón eventos en grupo al aire libre. Cualquier actividad de ocio atractiva o un hacer afterwork cada mes para que tus empleados en un contexto distendido se conozcan mejor, puedan estar más unidos y sea más fácil construir una visión conjunta sobre las políticas estratégicas y objetivos que se planteen conseguir la propia empresa en el futuro.
- Branding Vs Marketing comercial: Y a nivel comercial, diles que el branding es una parte fundamental para poder vender, aunque sea de forma indirecta o se consigan resultados intangibles a medio o a largo plazo. Sin branding, no te vendes; si no te vendes, no te compran. El branding ayuda a que nos conozcan. Nos ayuda a posicionarnos y por tanto facilita nuestro enfoque para dirigirnos en el mercado y así poder captar nuevos clientes.
- Actitud proactiva: Mantener una actitud proactiva por parte del staff. Que colaboren en la construcción de la marca y en su visibilidad. Que tengan un perfil en Linkedin y que tengan una actividad en él es positiva siempre y cuando las publicaciones guarden relación con los valores de la marca y sigan una mínima coherencia con los mensajes que se publican a través de la cuenta de la empresa.
Y, por último, ten claro que ¡compartir es visibilizar nuestra marca!