Seamos sinceros. Que la gente comparta tus contenidos, hoy en día, no es nada fácil. La principal razón es la falta de tiempo, la segunda: la saturación del mercado. ¿Qué significa esto en práctica? El hecho de tener acceso a tantos contenidos a la vez hace que tengamos que medir muy bien el tiempo que dedicamos a su consumo. Como consecuencia, apenas tenemos tiempo de elegir y leer (o más bien escanear) los artículos que despierten nuestro interés. Sin hablar de compartir o dejar comentarios.
Dadas las circunstancias, intentar convencerte de que hacer contenido de valor es suficiente para que tu público objetivo lo comparta, sería mentira.
Por otro lado, la difusión de tu contenido debería seguir siendo un elemento importante de tu estrategia. ¿Qué es lo que puedes hacer en este caso? Si lo tuviera que resumir en una sola frase, diría: ponérselo fácil al lector a más no poder. Parece una obviedad. Sin embargo, cada vez que me siento a hacer curación de contenidos, descubro muchas páginas que apenas le dan importancia a este tema.
¿Por qué es importante que la gente comparta tus contenidos?
Que tu público objetivo comparta el contenido de tu blog, no es moco de pavo. Estas son las principales ventajas de disponer de contenidos compartidos con frecuencia:
- Más alcance: cuanto más viral el contenido, a más usuarios te permite llegar.
- Más tráfico hacia tu página: el mayor alcance, a su vez, aumenta las probabilidades de redirigir el tráfico de las redes sociales hacia tu web y ¿por qué no? conseguirte leads o incluso conversiones.
- Señal de que tu estrategia funciona con tu público objetivo: si tus seguidores deciden compartir lo que publicas con sus contactos, es que tu estrategia de contenidos está dando frutos.
- Una comunidad fidelizada y activa: en efecto, una comunidad consolidada significa movimiento e interacción.

¿Qué hacer para que mis lectores compartan el contenido de mi web? La parte obvia pero imprescindible
Por muy difícil que sea conseguir shares en las redes, no hay otra opción que ofrecer contenido de valor cada vez que publiques algo en tu blog. Es la parte obligatoria y aquí no hay tutía. ¿Pero qué significa realmente el contenido de calidad?
- Contenidos adaptados a las necesidades tu público objetivo: ¿cómo saber qué es lo que le gusta a nuestro cliente o seguidor ideal? Primero analizando las tendencias generales (lo puedes hacer a través de la herramienta Buzzsumo) del contenido que gana popularidad en las redes. Segundo, sacando conclusiones de los informes en Google Analytics y aplicándolas para mejorar el contenido de tu blog.
- Títulos optimizados tanto para el buscador como para las redes: mientras que los títulos optimizados para SEO te permiten aparecer en el buscador, los títulos que publicas en redes sociales tienen que captar la atención del usuario antes que la del buscador. Si usas WordPress, la opción pro del plugin SEO Yoast permite redactar un título especial para las redes sociales.
- Descripciones atractivas: el resumen del artículo que aparece debajo del título tiene que incitar al usuario a hacer clic. Para que después pueda leer tu artículo y compartirlo. La estrategia de tus descripciones dependerá de tu público objetivo. En algunos casos funciona un resumen de puntos principales del contenido, en otros hay que jugar con la curiosidad del lector. Aquí no hay fórmula mágica, ve probando y descubrirás la tuya.
- Portadas que atraen la vista: no solo comemos sino que también leemos con los ojos. Una portada con gancho, colores o fotos atractivas a menudo resultan muy eficaces a la hora de conseguir lectores dispuestos a compartir, si el contenido es bueno.
- Textos escaneables y fáciles de leer a simple vista: por muy bueno que sean tus artículos, si son difíciles de leer, con párrafos de 1000 palabras sin ningún subtítulo o foto, pocas personas tendrán suficiente paciencia para leerlos. Sin hablar de compartir. Lo dicho pues, usa
- párrafos,
- subtítulos,
- imágenes,
- vídeos,
- listados,
- vigila bien los espacios.
En otras palabras, haz que tu contenido sea visualmente apetecible.
¿Quieres que los demás compartan tus artículos? ¡Pónselo fácil!
Imagina que estás en un autobús y acabas de descubrir un artículo estupendo sobre tu tema preferido. Está tan bien escrito y te aporta tanta información que enseguida lo quieres compartir con tu comunidad en Twitter. Pero…no ves el botón de compartir por ningún lado. Das vueltas por toda la página y sí…allí está. Haces clic, pero como el botón no está configurado, en vez del título, enlace y autor no te sale nada. Es tu parada, toca bajar del autobús, así que metes el móvil en el bolsillo, vas al trabajo y… te olvidas del asunto.
Igual que tu lector si en tu página faltan botones de compartir de calidad. Esto es lo que tienes que hacer para prevenirlo:
- Instalar los botones de compartir: ¿parece obvio? Sí ¿lo hacen todos los blogs? ¡No! Si trabajas en WordPress tienes a tu disposición diferentes plugins gratuitos y de pago que. Gracias a ellos podrás colocarlos botones de compartir en las partes estratégicas de tu blog.
- Colocar los botones de compartir de manera intuitiva: para que el usuario no tenga que buscar por toda la página una manera de compartir tu contenido. O para que no confunda el botón de compartir un contenido en concreto con el de tus propias redes sociales.
- Configurarlos: la mayoría de los plugins te permiten insertar de forma permanente tu nombre de usuario de Twitter junto al título y el enlace a compartir. ¡Hazlo! Primero, para que el lector dispuesto a compartir tu artículo no tenga que buscar tu nombre de usuario por todo Twitter. Y segundo, para enterarte de quién y cuándo comparte tu contenido en esta plataforma.
- Siempre dar las gracias: si alguien al compartir tu contenido te menciona en las redes, es importantísimo agradecer el gesto. Primero, porque es lo que nos exigen los buenos modales. Y segundo, porque es el primer paso para entablar una conversación y hacer un mini networking que, como verás más adelante, es de gran ayuda.
¿La gente no comparte tus artículos? Hazlo tú
Lo peor que puedes hacer por tu blog es ser pasivo y esperar a que las cosas sucedan solas. Obviamente, no se trata de un autobombo constante y sin sentido, sin embargo una buena estrategia de difusión puede ayudar a que los demás usuarios se animen a seguir tus pasos.
- Comparte tu contenido donde está tu público objetivo: lo primero es detectar qué plataformas utilizan las personas a las que quieres llegar con tu publicación. Puede ser Facebook (tanto en la fanpage como en los grupos adecuados), Twitter, Instagram, Pinterest o muchas más. Cada caso es un mundo, por eso lo importante es dar con la tecla.
- Publica cuando tus seguidores están conectados: en la mayoría de las redes sociales tienes acceso a las estadísticas sobre el comportamiento de tus seguidores. En Facebook lo puedes ver directamente desde la pestaña “Publicaciones”, en Twitter puedes utilizar herramientas externas como Audiense para saber cuál es la mejor hora para publicar.
- Segmenta la audiencia si es posible: algunas redes, como por ejemplo Facebook, te permiten aplicar un filtro de ubicación, sexo, edad, idioma o intereses de tu audiencia. Restringiendo tu audiencia consigues mayor precisión a la hora de mostrar tu publicación. Y esto se traduce en mayor probabilidad de conversión, que en este caso será que la gente vea, lea y comparta tu publicación.
- Comparte tu contenido a través de la newsletter: si tienes una newsletter, puedes utilizarla para darle más difusión al contenido que publicas. Pero ¡ojo! no trates tu lista de suscriptores únicamente como canal de difusión de tus artículos sin ningún valor añadido. De ser así, pronto dejarán de abrir tus correos.
Cuantos más contactos de calidad tengas, mejor
Una red de contactos de calidad siempre te pondrá más fácil la tarea de difundir tus contenidos con éxito. Pero como bien lo imaginas, para que tus contactos te puedan ayudar, tienen que tener algo que ver con tu sector. Hay 2 maneras de conseguirlo:
- Haz networking: a pesar del desarrollo de las tecnologías, seguimos siendo seres emocionales. Por ello, siempre estaremos más dispuestos a compartir el contenido de una persona que conocemos (y que además, nos cae bien) antes que el de un desconocido. Por esta razón, es importante conocer a gente de tu sector, mantener buenas relaciones y seguir ampliando tu red de contactos.
- Fuera la timidez: si en tu artículo haces referencia a otra persona o marca, contacta con ellos a la hora de publicar tu contenido dándoles gracias. Es muy probable que, incluso sin pedir nada, la mayoría comparta tu contenido con sus seguidores.
¿Tu comunidad sabe que necesitas que comparta tu contenido?
No todo el mundo trabaja en el sector digital. No todo el mundo sabe lo importante que es para bloguers, vloguers o youtoubers que los demás compartan sus contenidos, los comenten o se suscriban a sus canales. Por ello, nunca viene mal mencionar este tema ante nuestro público objetivo. Esto es lo que puedes hacer:
- Lanzar un mensaje explicativo a tu público objetivo: puede ser un post en Facebook, Instagram, un vídeo en YouTube o un artículo del blog. Lo importante es explicar a tus lectores por qué “compartir es vivir” (aunque la versión inglesa “sharing is caring me parece más convincente) es más que un lema. Y cuál es su verdadera importancia para ti.
- Pedir directamente al usuario que comparta tu contenido: en otras palabras, formular una llamada a la acción. Para hacerla más amena, lo mejor será utilizar algunas técnicas de copywriting.
Conclusión
Aunque conseguir que la gente comparta nuestro contenido a veces parece un trabajo de cíclope, tenemos a nuestra disposición una serie de pequeños pasos, pequeños empujones que tarde o temprano darán su fruto. La clave del éxito, sin embargo, como siempre es la paciencia, la constancia y una estrategia tanto adecuada como adaptable.